“Son tres caras de la misma moneda”. Con tono firme, mirando a cámara y alzando el dedo índice, el candidato Ariel Osatinsky resumió con esa frase su estrategia: diferenciar al Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) de otros tres espacios políticos en pugna. Mostró esa postura también cuando “Panorama Tucumano” propuso la discusión sobre la corrupción: mencionó el caso “Qunita”, el Plan Belgrano y las cuentas en Suiza del ex gobernador Antonio Domingo Bussi, lo que significaría un posible antecedente perjudicial para cada uno de sus rivales.
Osatinsky estuvo acompañado por tres colegas del Partido Obrero (PO, uno de los integrantes del FIT): Raquel Grassino -tercera candidata de esa lista-, Daniel Blanco y Martín Correa. No asistió Alejandra Arreguez (PTS), la segunda postulante del Frente de Izquierda, quien había participado en la emisión de la semana anterior del programa de LA GACETA TV. Además de sus compañeros de militancia, Osatinsky contó con el apoyo de varias imágenes que tenía acomodadas en su pupitre. Expuso las de Paulina Lebbos -una estudiante asesinada en 2006- y de Milagros Avellaneda -permanece desaparecida junto a su hijo Benicio desde diciembre de 2016-, y mencionó que ambos casos permanecen impunes. Al final de la contienda, exhibió una foto de Santiago Maldonado y llamó a marchar para exigir justicia. “Es importante que pueda haber un debate entre las cuatro fuerzas. En las PASO insté a que hiciéramos uno con (Osvaldo) Jaldo y (José) Cano, pero no quisieron hacerlo. Quedó demostrado por qué”, indicó.